sábado, 22 de diciembre de 2007

viajando hasta 2-mil-8

(21ª parada)
“¡Comprobad qué bueno y qué delicia es la convivencia entre las personas cuando están unidas y en armonía!”.
(Salmo 133: 1)

Me preparo para un viaje dentro de un viaje. Puede parecer complicado, pero en verdad es bien sencillo: mañana es mi particular “día-D” y, después de casi un año (¡cuánto tiempo!), me marcho para reunirme con mi familia, que en estos días casi es cita obligada. En mi coche, me cruzaré la piel de toro (por cierto, ya oficialmente invernal y bastante congelada) un par de veces: ida y vuelta. Este “viaje dentro de otro viaje” me va a tener en marcha más tiempo de lo habitual, de modo que la próxima vez que haga una parada en mi “viaje principal” será ya el próximo año... Aunque suena lejano, no es para tanto. Estoy hablando de un par de semanas, más o menos.

Lo que tengo seguro es que voy a echar de menos a mis amigos y amigas del blogomundillo. Sí, os echaré de menos. Muchísimo. Lo más normal es que esté totalmente desconectado en los próximos días, así que me perderé vuestros asuntos hasta que me actualice a la vuelta. Me da un poco de penita, pero así son las vacaciones.

Una cosa que tengo clara es que esta casita que es close2u es tan mía como vuestra o tan vuestra como mía. Un día, puse un cimiento para levantar el refugio que me cobijara en las paradas de mi viaje. Pero ese refugio no sólo se ha construido con mis pensamientos (que quisieron anidar aquí, como yo digo), sino también con vuestros comentarios, que han sido los ladrillos, vigas, tejas... que han permitido que el refugio no quedara convertido en una ruina. Me alegro de que haya sido así. Sin vosotros, este blog apenas sería un diario personal que nadie más que yo iba a leer ¡y ya sé cuánto tiempo me dura a mí un diario personal...! Hubiera sido un viaje sin paradas. Pero me he dado cuenta de que me gusta detenerme en éste, mi viaje particular, para reencontrarme con todos mis amigos en la cabañita donde transcurren momentos de agradable compañía. Sin vuestros comentarios ya no existiría close2u. Por eso, hoy, antes de hacer las maletas, quiero acordarme con todo el corazón y la mente de cada uno de vosotros, que habéis permitido que vuestros comentarios también anidaran al lado de mis pensamientos ...aunque sólo haya sido por una vez. Y como cualquier orden puede valer, os voy a recordar alfabéticamente:

akhali (blog)
Tu único comentario ha sido mejor que el silencio. Gracias por colocar tu “ladrillito” que sirve para que este lugar sea más acogedor.

amparo (blog)
Me decías últimamente que te estabas enganchando a nuestra compañía... pues es todo un honor contar con la tuya. Ésta es tu casa.
Casi no encuentro tu blog, porque tu perfil no está disponible... pero gracias a que esto es una familia y todos los caminos llevan a Roma ...o a Amparo ;)

ana (blog)
¿Qué puedo decirte? En los últimos meses te he conocido mejor que en los otros treinta y tantos años. Sólo me pregunto: ¿cómo no me había dado cuenta de que eres tan-tan especial?
Nos vemos en un par de días. Besos.

aurora (blog)
¡Vecina de city! ¡Me encantan tus pinitos! Gracias por tus visitas, pero ¡ay, si se pudieran dejar comentarios gráficos...! Sería una gozada ;)
¿Navidades dibujando letras? Ya nos mostrarás...

avellaneda (blog)
Esta vez nos desquitamos del puente siendo (posiblemente) los primeros en pirarnos ;)
Mmmm... a ver si consigo ponerte en pie con la mano al pesho (jajaja):
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
Va por ti, que me tienes flipado con tus poemas. Besos.

batanero (blog)
Espero que recuperes el sueño y pierdas el catarro (es un buen intercambio de “mercancías” ¿no?).
Gracias por tus comentarios, compañero del sur. Un fuerte abrazo.

carmen (blog)
Lorca escribió aquello de “Córdoba, lejana y sola”. Lejana, sí. Pero ¿sola? ¡¡Si te tiene a ti!!
Siempre compartiremos la Luna, ¿ok? Un besazo, lunática ;) ¡...y otro para Jane!
(me encanta cómo escribes, no puedo evitarlo)

celebrador (¡ya no encuentro tu blog!)
Un comentario tuyo me sirvió para acercarme a tu blog y quedé impresionado. Un blog de blogs... Vamos, para escuchar otros blogs ¡Excelente!
...pero no sé qué pasa que ya no lo encuentro :(
(¿dónde está?)

el instigador (blog)
Mushasho, lo tuyo es tremendo... Usté, sí, sí, usté: ¿nos puede decir cómo hace para escribir tan bien y tan ameno? Tus entradas siempre me parecen cortas ¡...es que me las devoro y siempre repito! ...Y la última: súper-conmovedora. Gracias.
Un abrazo de esos de palmada repiqueteada en la espalda jajaj
(oye, con nuestros votos no sé si te alcanza para el viaje a New York, pero el taxi hasta el aeropuerto no te lo quita nadie)

fesnan (blog)
Mano, a ti también te veré estos días ...aunque de pasada, como la visita del médico.
¿Escribirás algún post antes de que Alonso sea tricampeón? ;)
Hasta pronto

mademoiselle P (blog)
Te lo dije y te lo vuelvo a decir: admiro profundamente tu sensibilidad tan especial para contar las cosas (¡qué envidia me das! jaja)
Gracias por tus comentarios. Para mí, como abrir la ventana por las mañanas ;)

maría manuela (blog)
¿Y tú te haces llamar desalmada? jaja Almas bellas como ésta no se conocen a menudo.
Pero, bueno, no voy a ser yo quien te lleve la contraria ;)
Gracias por encontrarme en una parada y recorrer el camino hasta el origen para presenciar mi salida y dejarme tus comentarios. Un besazo.

mas de mí que de... lirio (blog)
Tus comentarios siempre son de una amabilidad exquisita. Eres una caricia ;)
Gracias y besos.

montt (blog)
¿Cómo es posible que una de las personas más famosas de Chile me haya dejado un comentario? Ni idea... pero ¡qué ilu!
Sólo decirte que me encantan tus viñetas. Es casi una cita cotidiana ;)

morgana (blog)
Tengo un comentario tuyo que (tirando del hilo) me llevó a un hermoso blog. Tus poderosos escritos en defensa de la fauna me cautivaron. ¡Fantástico!
Besos.

nerea (blog)
¡Mañica! Pero mira que me lo paso bien leyendo tus cosicas... Ha sido todo un gusto que ‘un zaragozano en la diáspora’ y ‘una zaragozana al pie del cañón’ hayan coincidido entre estas letras virtuales ;)
Que sepas que no puedo ver al erizo de los seguros sin pensar en ti jajaja
Muchos besos.
(por cierto: ¿a quién le debo mi primer meme? jaja)

pedro ojeda escudero (blog)
A Nerea le debo mi primer meme, pero creo que el que lanzó ese meme entre los blogueros fuiste tú. Me gustó la experiencia.
Un abrazo.

pilar (blog)
Me gusta cuando apareces en forma de comentario, aunque normalmente prefieras estar callada. Bueno, callada para comentar, quiero decir, porque en tu blog eres como una hormiguita que cada día almacena su post. Me encanta ;)
Gracias por estar aquí. Besos.

sib (blog)
No imaginas cuánto te admiro. Ese espíritu luchador lo quisiera yo para mí :)
Me gustaría ser siempre aliento para que no te falte en las batallas de cada día. Al menos, me inspiras a serlo.
Gracias por tus visitas (comentadas o no).
Mil besos y muchos abrazos para Álvaro (dile que me acuerdo mucho de él y que me alegró cantidad ver su última foto en el gimnasio).

soloyo (blog)
Si todavía no se ha patentado la “máquina” que transforma los malos rollos en energía positiva y funciona prácticamente las 24 horas del día, me voy a adelantar al resto del mundo ;)
Te comenté un día que eres como un faro que emite la luz curva con forma de sonrisa que no se acaba. Bueno, pues como decía un insectillo en la peli “Bichos”: no puedo dejar de mirar la luz, ¡es tan bonita...!
El día que tenga que devolverte toda la vida que me has dado (palabras, comentarios, entradas, fotos, risas...), ese día tengo que pedir un crédito que alucinas jajaja
Te quiero un montonazo. Besotes a discreción ;)

susana (blog)
¿Tanta creatividad concentrada en una sola persona? Increíble, pero cierto. Me gusta que lo compartas conmigo y aprecio mucho tus comentarios ;)
Un beso enorme.

tamara RL (blog)
Después de tu comentario visité tu blog y me pareció estupendo... ¡Qué bien escribes, chica! ¡Qué historias tan bien trenzadas!
Además, puede ser que compartamos algo: una profunda admiración por Edward Hopper ...n’est-ce pas? ;)
Besos.

tormenta (blog)
¡Que alegría me dan siempre tus comentarios! La misma que tengo cada vez que veo un nuevo post tuyo y no puedo contenerme para dejarte alguna cosilla. Eres genial :)
Espero que lo estés pasando bien con tu familia, ya me contarás.
Hacia allí va un súper-besazo que te envío con todo mi cariño por ti, amiga ;)

xiketä (blog)
El aire fresco que traes desde tan cerquita del campo siempre es bien acogido por los que seguimos encerrados en la urbe. Me alegra que desde que pusiste tu primer ladrillito en close2u te has convertido en ‘constructora habitual’. Muchas gracias por tu dedicación ;)
Seguiremos comprometidos con el arte, ¿a que sí?
Besos.

Os quiero un montón, a cada una de vosotras, a cada uno de vosotros.
Espero que paséis unos días memorables (¡...y espero que me lo contéis!)

Lo dicho: ¡Hasta pronto!

domingo, 16 de diciembre de 2007

días de vida y risas

(20ª parada)
“Un corazón alegre es la mejor medicina, mientras que el espíritu triste reseca los huesos”.

(Libro de los Proverbios, cap. 17: 22)

He cambiado algunas letras del título de aquella película de Blake Edwards de 1962, para hablar también de otra adicción. Mi última adicción...

Llevo casi un par de semanas entregado a la risa: me ha dado por reírme de todo y por todo. Reconozco que en público me contengo un poco para evitar que nadie piense que le estoy faltando al respeto o cachondeándome en sus barbas sin motivo. Yo, motivo sí que tengo: he decidido que quiero ser feliz, independientemente de las circunstancias y necesito de la energía que me da la risa. Así empezó todo. Me dije: chaval, elige: feliz o amargado, tú no tienes más opciones... Y sólo con desearlo y reírme cada día ya me siento mejor. Los problemas siguen ahí, pero como no se van a arreglar manteniendo un tenso aspecto de seriedad, prefiero lanzar al aire mi grito risueño y dar trabajo a todos esos músculos de la cara, del pecho y del abdomen que tanto me están haciendo gozar estos días... Empiezo a reírme de mí mismo y ya no puedo parar. Vayan bien o mal los asuntos de cada día, los lleno de risas para dejar constancia de que sigo vivo y quiero seguir vivo. Y de que no me voy a dejar vencer sin lucha. Una lucha en la que mi mejor arma será mi risa. Son mis días de vida y risas.

Así que he guardado en el desván el saco del pesimismo (que de nada bueno me ha servido hasta ahora) y, ligero de carga, sigo viaje. A mi lento ritmo tortuguil (eso sí), pero muerto de la risa (no, aquí hay una errata... quiero decir: vivo de la risa). Y, entre risas, dejo estos pensamientos de un librito que me regaló una amiga esta semana y que le agradezco de todo corazón:

felicidad
Hay felicidad cuando cada momento se usa de un modo valioso.
La felicidad es un sustento tan poderoso que puede volver fuerte a una persona débil.
Hace fáciles las cosas difíciles y ligeras las pesadas.
Mantenerse feliz y compartir la felicidad con los demás es un gran acto de caridad.
Pase lo que pase, no debo dejar de ser feliz.

optimismo
A medida que crece nuestra fuerza interior, abandonamos el hábito de preocuparnos. Para nada sirve, como no sea para llenarnos de tensión y hacernos sentir desdichados.
Cuando dejo de inquietarme por cosas que están más allá de mi control, y en cambio me concentro en crear pensamientos optimistas y bondadosos, mi vida se encauza en direcciones mucho más positivas.
Al encarar la vida con espíritu liviano y optimista puedo afrontar con calma todo lo que ella me
depare.

Si mantengo mi mente en calma, logro ver el significado profundo de cada situación.
Por muy malo que parezca ser un problema a primera vista, si soy positivo acabaré por ver cómo todo se ha resuelto de la mejor manera.

entusiasmo
Sin entusiasmo la vida se vuelve una experiencia monótona e insípida.
Cualquiera puede sentir entusiasmo por unos momentos, pero conservar un entusiasmo permanente a lo largo de la vida es todo un arte.
No obstante, el secreto es extremadamente simple: vivir en un estado de admiración; admirar las cualidades especiales de cada uno; admirar la maravilla de la naturaleza y dar gracias al ciclo de la vida y a la contribución que cada uno hace a él.
El entusiasmo es contagioso, en especial cuando está basado en la admiración y el amor por la vida.

extraído de Libro de las Virtudes, de Dadi Janki (Brahma Kumaris WSU)

Muchas gracias a tod@s l@s que me habéis inspirado para reírme. Os devuelvo el aliento en forma de risas. Vosotr@s sabéis quiénes sois ;)

post scríptum
Prometo que hoy tenía la intención de escribir sobre Maslow, pero es que me ha dado la risa y ya se ve lo que pasa... Otro día será lo de Maslow. No me olvido ;)
De momento, a reírse.

domingo, 9 de diciembre de 2007

bajar la media

(19ª parada)“En descanso y en reposo encontraréis libertad; en quietud y en confianza tendréis vuestra fortaleza”.
(Libro del profeta Isaías, cap. 30: 15)Por el título, que nadie se espere que vaya a hablar de una sesión de striptease. No van por ahí los tiros. Me refiero más bien a lo que sucede cuando levantas el pie del acelerador y reduces tu “velocidad de crucero”. Así se consigue bajar la (velocidad) media. Bueno, no parece ser éste un efecto deseado, excepto para la DGT, que lleva intentando que bajemos la media en las carreteras desde hace unos años. Siempre se ha fardado de llegar el primero a los sitios (“¿Coruña-Madrid en seis horas? Bah! Yo me lo hago en cinco...”), en los concursos se premia al que contesta más rápido (están por inventar el concurso definitivo: “El que piensa... ¡¡pierde!!”), se habla de niños-prodigio y JASP (valorando precisamente sus logros en el tiempo más breve: en los años mozos), queremos todo mucho más rápido y que nada nos haga perder ni un segundo de tiempo... el horno: microondas, la conexión de internet: ADSL de tropecientas megas, la cola de la caja: aún más rápida si se puede (habrá que pedir cita previa), los viajes: teletransporte instantáneo (el avión va demasiado lento)... Todo a la velocidad del rayo, todo con fecha de caducidad. En un mundo tan acelerado, una tortuga no es el animal más ‘popular’. Su velocidad exasperante no tiene cabida en estos tiempos, aunque (al final) acabe ganándoles carreras a las liebres... eso sí, no creo que la guardia civil de tráfico le quite muchos puntos. Y a pesar de todo, me siento identificado con el animalillo acorazado de la cara tristona (ya me gustaría que no tuviera una cara tan antipática, pero hay que aprender a aceptar a todo el mundo con sus virtudes y defectos): soy también amigo de la pausa, la calma, la tranquilidad. Jamás trabajaría en las urgencias de un hospital, porque (aparte de que me da bastante grima) se me morirían los pacientes por mi trato parsimonioso. La lentitud no es oportuna para todo en la vida. Pero sí es muy necesaria en general, aunque a estas alturas no queramos creerlo. Muchas veces hay que elegir entre parar-y-descansar o continuar-y-reventar. Aun sin llegar a estos extremos, es recomendable practicar la calma y la reflexión en la inmensa mayoría de los casos.

Recuerdo un detalle curioso de Alejandro de La Sota. El arquitecto pontevedrés solía dibujar los croquis iniciales de los proyectos que tenía en mente con la mano izquierda. Lo curioso es que Sota era diestro. Cuando le preguntaban que por qué hacía tal cosa, respondía que era lo mejor para dejar trabajar a la mente sin que la mano estorbara. Él decía que la cabeza y la mano iban a velocidades diferentes, más lenta la cabeza (que tiene que ir detallando lo que todavía no existe) que la mano (que va toda suelta a su aire), así que no había que permitir que la mano dirigiera a la cabeza, e “hiciera trampas”, sino que tenía que ser al revés: la cabeza siempre por delante. Por eso, la solución que él practicaba para ralentizar el ritmo de la mano era usar a la más lenta, la más torpe para él, la zurda. Es la única forma que conocía de domar su iniciativa. En fin, de “bajarle la media”.

Otro arquitecto que practicó la pausa en su vida fue el florentino Filippo Brunelleschi. Su obra más célebre es la cúpula del Duomo Santa María dei Fiori, en su ciudad natal. Sin entrar ahora en detalles técnicos que hacen a esta obra tan excepcional y cómo Brunelleschi sentó con ella las bases de una nueva forma de hacer arquitectura, diré que el joven Filippo ya había pinchado en hueso como escultor en el concurso para la realización de la puerta norte del baptisterio de Florencia, en 1401 (andaba por los 24 añitos). Participando con su obra “El sacrificio de Isaac”, quedó segundo por detrás de Ghiberti. Se sintió tan decepcionado que decidió dedicarse casi en exclusiva a la arquitectura (¡toma ya!). En este campo su formación lenta pero constante fue tan extraordinaria que sus conocimientos en múltiples campos vinculados a la práctica arquitectónica (diseño y cálculo de estructuras, leyes de la perspectiva, geometría y matemáticas en general) llegaron a estar a un nivel muy por encima del de sus contemporáneos. En el concurso de 1419 para diseñar la nueva cúpula de la catedral, otra vez quedan frente a frente Lorenzo Ghiberti (la fama por su trabajo en las “Puertas del Paraíso” del baptisterio era su mejor tarjeta de visita) y Filippo Brunelleschi, que cual tortuga ha caminado a paso lento pero ya ha superado a la liebre Ghiberti. Brunelleschi construyó (con la ayuda de Donatello y Nanni di Banco) un modelo para el concurso, con la precaución de dejarlo incompleto para guardar el secreto de su construcción. Su victoria fue muy ajustada, puesto que la solución que planteaba era demasiado innovadora como para ser comprendida y generó mucha polémica e incluso mofas a la hora de asumir el peso de la obra (en concreto, por parte de las corporaciones de la lana, que fueron las encargadas de subvencionar la construcción de la cúpula). Por ello, se encargó a los dos arquitectos que realizaran el proyecto. Ghiberti insistía en la imposibilidad de llevar a cabo los planos de Brunelleschi, por lo que no hubo acuerdo entre ambos. Brunelleschi simuló encontrarse enfermo y marchó a Roma, para dejar en manos de Ghiberti todo el proyecto. Y en este momento, Ghiberti se dio cuenta de su total incapacidad para resolver la situación. Finalmente, en 1423, Brunelleschi volvió para asumir la responsabilidad de la construcción de la cúpula de la catedral. La obra terminó en 1436, sin contar el trabajo de la gran linterna, que se prolongó hasta 1446 (meses antes del óbito del arquitecto). Por aquellos años, había dejado escrito que en su juventud jamás se habría sentido capaz de un proyecto de tal magnitud, que necesitaba tiempo para desarrollarse y estar bien preparado si quería abordar semejante tipo de tareas. En definitiva, que las grandes obras no surgen de repente, que necesitan muchos y continuos momentos de reflexión, de prueba, de maduración. De bajar la media de las cosas de la vida, de reducir el ‘nivel de ruido’ del entorno, para que la mente encuentre su lugar de desarrollo más favorable.

Ha estado bien este The Constitution Mega-Great-Bridge como oportunidad para bajar la media. Para pensar, reflexionar, seguir caminando y también parar. Pero ahora ya es momento para que raindrop se entregue plenamente al consumismo... ¡Y no lo digo porque se acerquen las fechas navideñas! Lo digo porque, tras la pausa, raindrop seguirá con-su-mismo caminar, con-su-mismo viaje y también (¿por qué no?) con-su-mismo ritmo de tortuga...

domingo, 2 de diciembre de 2007

el poder de las palabras

(18ª parada)
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”.

(Libro del Génesis, cap.1: 3)

Con 11 añitos, en 6º de E.G.B., aprendí que las abejas se comunican bailando. Al parecer, fue un zoólogo austriaco y profesor de biología de la Universidad de Munich, llamado Karl von Frisch, quien dedicó varias décadas al estudio de esta curiosa forma de comunicación. Al final (de paso), premio Nobel al canto por el conjunto de sus estudios sobre la conducta animal. Me divertía pensar que las colmenas eran en realidad discotecas donde las abejillas ligaban a su manera después de la jornada de trabajo recolector. Nada muy diferente a lo que hacen los humanos... pero lo cierto es que tanto bamboleo sólo les sirve para seguir currando, que la única que liga en la colmena es la reina aunque no baile (entonces... ¿y lo de “dancing queen”?). En los documentales de naturaleza que se veían por entonces (Félix Rodríguez de la Fuente, magnífico producto nacional... ríete del National Geographic) seguí aprendiendo de los códigos animales para decir: “¡Eh, nena! ¡estás que te sales!”, “¡Cuidado que viene el lobo maloso!”, “¿Para comer? ¡pues ponte a la cola como el resto de mataos!”, “¡Tú, no te pases ni un pelo conmigo...!” y otras frases tan útiles como éstas. Se chocan cornamentas, se lanzan gruñidos, se despliegan plumajes, se levantan colitas, se segregan productos químicos, se cruzan miradas, se cambia de color, de tamaño,... Todo un extenso repertorio que hemos llegado a comprender.

Un aventajado como Aristóteles ya había definido, en el siglo IV a.C., al ser humano como animal político. Así, en su obra (¡cómo no!) 'Política' dejó escrito:

Es evidente que la ciudad es una realidad natural y que el hombre es, por naturaleza, un ser que vive en polis. Aquel que está sin ciudad es, por naturaleza y no por azar, o bien un ser degradado, o bien un ser superior al hombre; es como aquel a quien Homero echa en cara no tener “ni clan, ni ley, ni hogar” (...)
Así, pues, es patente la razón por la que el hombre es un animal político más que todos los otros, abejas o animales gregarios. Porque, como ya hemos dicho, la naturaleza no hace nada en vano, y sólo, de entre los animales, es el hombre el que habla. Sin duda que la voz (phoné) es señal de dolor y de placer (...) Pero la palabra (logos) es para mostrar lo útil y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Esto es, pues, lo propio del hombre en relación con los otros animales; sólo él capta el bien y el mal, lo justo y lo injusto, y otras cosas parecidas. Porque es la participación comunitaria de todo esto lo que hace la familia y la ciudad.


En resumen, Aristóteles define al hombre como “animal dotado de logos” y esta expresión se puede traducir como “animal dotado de palabra” o “animal dotado de razón”. La inteligencia de los seres humanos (de la mayoría, supongo) nos diferencia del resto de animales por la capacidad de formular juicios: con las palabras no nos limitamos a crear términos para designar los objetos, otros aspectos de la realidad o incluso conceptos abstractos, sino que estructuramos juicios expresados mediante proposiciones. Puede parecernos tan normal que obviemos su importancia, pero en esto radica el poder de las palabras. Que el hombre (como especie) sea racional (puntualizando: el que lo sea) es un hecho que se fundamenta en el lenguaje tan perfeccionado que posee. No nos limitamos a chocar los cuernos, desplegar las plumas, cambiar de color o levantar la cola, aunque también hagamos este tipo de cosas. Nuestra concepción de la realidad nos lleva mucho más lejos y el vehículo para llegar tan lejos son las palabras. Con ellas construimos y destruimos mundos con todo lo que contienen. Con ellas soñamos y pensamos. Con las palabras podemos comunicar prácticamente todo; al menos, lo intentamos (...y vaya si lo intentamos: ¿cuánto tiempo y dinero se emplea cada día en esa compulsiva necesidad de comunicarnos?). Por todo esto, no es de extrañar que haya personas que intenten tapar las bocas de otras, silenciar sus palabras, sus opiniones. Es algo repugnante, pero es la única forma que algunos conocen para tratar de desposeer de un poder connatural a los que son sus iguales. De dictadores ha estado (y sigue) el mundo lleno, y no sólo en el ámbito de los gobiernos mundiales. Ellos siempre han sabido que la pluma es más poderosa que la espada.

Y con estas herramientas de tanto poder a nuestra disposición, debemos plantearnos seriamente ¿qué uso les vamos a dar? ¿serán materiales de construcción? ¿serán armas de destrucción?
Hace poco, leí esta breve historia escrita por Dale Carnegie (prestigioso empresario estadounidense del siglo pasado y autor de libros de auto-ayuda), que me sirve de ilustración:

Un rey soñó que había perdido todos los dientes.
Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia, mi señor! -exclamó el sabio-. Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad.
- ¡Qué insolencia! -gritó el rey enfurecido-. ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde pidió que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado.
Éste, después de escuchar al rey con atención, le dijo:
- ¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando el sabio salía de palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien, amigo mío -respondió el segundo sabio-, que todo depende de la forma en que te expreses.


Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma en que se comunica provoca en algunos casos grandes problemas; puede cambiar el ánimo y la disposición de quienes te escuchan.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
El hombre ha recibido el don de la palabra y cuando la emplea adecuadamente transmite mensajes que nos ayudan a ser mejores.


Es interesante tener siempre presente que las palabras que cultivamos nos puedan hacer mejores o peores, o que podamos beneficiar o perjudicar a otros con ellas. Así parece ser. Está en nuestra mente, la que nos pertenece y a la que pertenecemos. Es lo que somos. Las palabras y los pensamientos siempre se dan la vida mutuamente hasta el punto que cuesta saber qué fue primero (nuestra consciencia, el “uso de razón”, comienza cuando se domina el lenguaje, la palabra, el logos ...¡y viceversa!). Y, a pesar de todo, las cosas no son siempre tan meridianamente claras, ni las intenciones tan transparentes. La “diplomacia” puede llegar a pervertirse y dar paso a otros engendros, sobre todo cuando se la desposee de la verdad. El peor de ellos, la más siniestra forma de utilizar el poder de las palabras (en mi opinión), es la manipulación. Pero esto lo dejaré para otro día...

De momento, me quedo con lo realmente importante. Y es lo siguiente: que nadie pueda nunca silenciar nuestras palabras.